LA PRENSA LA REVOLUCIÓN DEL PERIODISMO EN EL PERÚ

Ochenta años de Apostolado

Cumple Monseñor Miguel Irízar

Ochenta años dedicados a hacer el bien cumple mañana 7 de Mayo Monseñor Miguel Irízar, uno de los religiosos más queridos en el Perú, y allí donde ha ejercido su ministerio que es un verdadero apostolado a favor de quienes menos tienen.

La herencia vasca tiene mucho que agradecerle por cuanto ha estado permanentemente en contacto con ella desde su llegada al Perú en 1960 cuando solo tenía 26 años, tanto a través de la Hermandad de la Virgen de Arantzazu –de la cual es sumamente devoto-, como de la Cofradía correspondiente en la Iglesia de San Francisco en Lima.

Monseñor Miguel Irízar nació el 7 de mayo de 1934 en Ormaiztegui - Guipúzcoa (Euskadi), España. A los 17 años ingresa a la Congregación de la Pasión, haciendo estudios de Ciencias Sociales en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma.

Es ordenado sacerdote el 16 de marzo de 1957, en el Santuario de la Virgen de Arantzazu, donde años antes su madre lo había consagrado al Señor.

Llegado al Perú, en junio de 1960, inicia su labor pastoral en la Parroquia Virgen del Pilar, en el distrito de San Isidro. A los quince días de su llegada a Lima, muere su señora madre en España.

Luego fue profesor de Ciencias Sociales en la Pontificia Universidad Católica del Perú.

Posteriormente es nombrado Obispo Misionero del Vicariato de Yurimaguas, Provincia de Alto Amazonas, Departamento de Loreto, por el Papa Pablo VI, siendo consagrado el 25 de julio del año 1972.

Fue miembro del Consejo Pontificio “CorUnum” durante muchos años por lo que tuvo reiterados encuentros con el Papa Juan Pablo II, quien en 1989 lo nombra Obispo Coadjutor del Callao con el encargo de suceder a Mons. Ricardo Durand Flórez, a quien acompañó hasta agosto de 1995.

Ha sido Secretario General de la Conferencia Episcopal Peruana (en dos periodos) y es Presidente de Cáritas del Perú.

Al frente de la grey chalaca estuvo desarrollo el proyecto Universidad Laboral de Pachacútec y la construcción de un nuevo monasterio de religiosas en la misma zona.

Tras su retiro, se le encomendo la organización de la celebración del primer centenario de la llegada de los primeros misioneros pasionistas al Perú, cuyos actos se iniciaron el 17 de mayo del año pasado.

Larga y fructífera vida Monseñor Irízar. Su grey está con Usted y pide Dios lo proteja y ayude como hasta ahora lo ha hecho.